domingo, 21 de mayo de 2017

EL TRIPLETE DE LEO

NOCHE ESTRELLADA A LAS FALDAS DEL MONCAYO

Después de varios meses sin poder instalar nuestros telescopios, llegó nuestra hora. La noche a las faldas del Moncayo pintaba muy bien, y así fue.

La noche llegó y nos obsequió con un cielo despejado y plagado de estrellas. Centramos nuestro trabajo en el Triplete de Leo (M65, M66 y NGC3628) y la nebulosa de Orión (M42).

Aquí está el resultado de procesar muchas tomas del Triplete desde el campo de observación en Lituénigo. Las tomas están realizadas con mi telescopio Newton de 200 mm.

M65, M66 y NGC 3628, popular grupo conocido como Triplete de Leo, una agrupación de tres magníficas galaxias en espiral en un mismo campo de visión.

Parecen distintas porque sus discos galácticos están inclinados en ángulos diferentes con respecto a nuestro punto de vista.

NGC 3628 se ve de canto, con líneas de polvo oscuro que atraviesan el plano de la galaxia, mientras que los discos de M66 y M65 están ambos inclinados lo suficiente como para mostrar sus estructuras espirales.

Las interacciones gravitacionales entre las galaxias del grupo han dejado además signos reveladores, como el combado e inflado disco de NGC3628 y los estirados brazos de M66.

Son un grupo de galaxias en interacción que han sufrido un encuentro hace relativamente poco tiempo, y seguirán interactuando hasta formar una gran galaxia elíptica. Se piensa que pueden estar ligadas al grupo de M96, y se discute su pertenencia al cúmulo de Virgo. La mayoría de los estudios sugieren que el grupo de M66 no ha entrado todavía a formar parte de la gran familia de Virgo, aunque puede que en los próximos miles de millones de años acabe por caer en sus redes. La galaxia más brillante del Triplete es M66, con una magnitud de 8.2, de ahí que se defina con su nombre al grupo.

El campo cubre unos 500.000 años luz a una distancia estimada al Triplete de 30 millones de años luz.


jueves, 18 de mayo de 2017

¿QUÉ ES EL POLVO INTERESTELAR?

En una ocasión me preguntaron ¿qué es el polvo interestelar? Solo hace falta mirarnos a un espejo para verlo reflejado en él. Nosotros, y todo lo que nos rodea, somos polvo interestelar.
Nuestra procedencia tiene su origen en una enorme explosión en algún lugar del Universo. Voy a intentar explicarlo de forma sencilla. Te invito a conocerte mejor.
Antes de comenzar, dejar claro que nada tiene que ver el polvo interestelar o cósmico con el polvo depositado en los muebles de nuestra casa.
Para comprender qué es el polvo interestelar, será mejor retroceder en el tiempo y situarnos en los primeros momentos de la formación del Universo.
Si nos adentramos en las profundidades de una cueva y desconectamos nuestra luz artificial, quedaremos envueltos en una oscuridad absoluta carente del más mínimo sonido. Este ejemplo nos puede ayudar a comprender los primeros momentos del Universo, un espacio sumergido en la oscuridad al carecer de estrellas que lo iluminen: La Edad Oscura del Universo.
Sigamos con el ejemplo de la cueva. Para salir de la oscuridad absoluta en la que nos encontramos en su interior, encendemos una diminuta lámpara alejada de nosotros. Esa insignificante fuente de luz ilumina débilmente la estancia al mismo tiempo que eleva la temperatura en sus proximidades. Según las últimas investigaciones, esto es lo que pudo suceder en el Universo 550 millones de años después del Big Bang. Surgieron las primeras estrellas: el “amanecer cósmico”.
Antes de formarse las primeras estrellas, los elementos existentes eran el hidrógeno y el helio, por lo que éstas se crearon a partir de ambos gases. Se cree que estas estrellas primigenias fueron de una masa enorme y de corta vida.
Cuando estas primeras estrellas masivas murieron, no lo hicieron de cualquier forma, dieron un verdadero espectáculo a través de una enorme explosión: “supernova”, la explosión más grande que uno pudiera imaginarse.
Antes de explosionar, la estrella se resiste a morir y se dilata, aumentando considerablemente su tamaño al mismo tiempo que su combustible nuclear se va agotando. En esa lucha por permanecer viva, se generan en el interior de la estrella una serie de reacciones de fusión nuclear que dan como resultado la creación de nuevos elementos hasta esos momentos inexistentes en el Universo como el carbono de nuestras proteínas, el calcio de nuestros huesos, el oxígeno que respiramos, el hierro en nuestra sangre y el resto de átomos que forman nuestro cuerpo; además de otros átomos como neón, silicio, oro, plata, plomo, mercurio, etc.
Ahora ya sabemos que en el interior de las estrellas se crean todos los elementos necesarios para la formación de los planetas, asteroides, nuevas estrellas, los seres humanos... Somos “polvo de estrellas”.
Cuando la estrella explosiona en forma de supernova, lanza al exterior todos los átomos de los elementos creados en su interior. Estos elementos proporcionados por la estrella al morir, son el germen, la semilla que generará nueva vida.
Con el nacimiento y muerte de las primeras estrellas, la luz (inexistente hasta entonces) comenzó a interaccionar con el gas en el universo y desde entonces no cesan de nacer nuevas estrellas.
Las condiciones del nacimiento de las nuevas estrellas, nada tienen que ver con las primigenias. Las nuevas estrellas cuentan para su formación con los elementos creados y proporcionados por las primeras al morir, y hasta ese momento inexistentes.
Pero bueno, el tema va sobre el “polvo interestelar”, ¿qué hacemos hablando de la “Edad Oscura del Universo” o de la vida y muerte de las estrellas? ¿Qué relación tiene todo ello con el “polvo interestelar”?
Pues bien, el “polvo interestelar” son todos los átomos de los elementos creados en el interior de las estrellas y lanzados al exterior de las mismas al llegarles su muerte en forma de supernova. Este polvo se compone, principalmente, de aluminio, carbono y silicio en pequeños granos del tamaño de una millonésima de centímetro.
Si bien en la Edad Oscura podemos decir que el Universo estaba limpio de polvo, ahora es todo lo contrario, no para de acumularse y llenar el espacio entre las estrellas.
Actualmente muchos investigadores están tratando de determinar cuándo se crearon las primeras estrellas. Por lo que la detección y estudio de polvo interestelar temprano puede ayudar a concretar cuándo explotaron las primeras supernovas o cuándo las primeras estrellas iluminaron el Universo. De ahí su importancia.


EL TRIÁNGULO Y HEXÁGONO DE INVIERNO

Enero 2017.- Ya tenemos sobre nosotros el cielo de invierno. Son noches frías, pero de cielos limpios y ricos en estrellas y constelaciones hermosas.
¿Recordáis el triángulo de verano? Hace unos meses tuvimos la oportunidad de localizarlo y admirarlo a través de las estrellas que lo forman: Vega, Deneb y Altair.
Pues el cielo de invierno no solo tiene su triángulo, sino que también tiene su hexágono de invierno.
En el cielo invernal, una de las figuras que más destacan es el triángulo de invierno. Se trata de un asterismo, es decir, un conjunto de tres estrellas no reconocidas como constelación, pero que forman la figura de un triángulo: Sirio, Procyon y Betelgeuse, todas de primera magnitud, uniendo las constelaciones del Can Mayor, el Can Menor y Orión.
El Triángulo de Invierno forma parte de una figura aún mayor, denominada Hexágono de Invierno, al sumarse a Sirio y Procyon otras estrellas como Pollux, Capella, Aldebarán y Rigel; quedando en el centro del círculo Betelgeuse.
Las estrellas del hexágono forman parte de seis constelaciones: Canis Major, Canis Minor, Géminis, Auriga, Tauro y Orión.
Desde tiempos muy remotos, estas estrellas han sido las guías que han orientado al hombre en sus desplazamientos. Ahora, en nuestros días, siguen siéndolo para muchos aficionados a la astronomía por su gran ayuda a la hora de localizar otras estrellas y objetos de cielo profundo.
Ahora te propongo que aproveches una noche de este invierno, te abrigues bien y, una vez alejado de la contaminación lumínica, intentes localizar la constelación de Orión, después te resultará muy fácil localizar el triángulo y hexágono de invierno y sus constelaciones. ¿Aceptas? Ya me contarás.


ESPERANDO A QUE LA NOCHE DESCIENDA POR LAS FALDAS DEL MONCAYO

25 de febrero 2017. En el campo de observación de Lituénigo en compañía de mis colegas de Estudios Astronómicos Salduie (EAS) y con Isidro, de la Agrupación Astronómica de Huesca.


SAN PEDRO CULTURAL -BECERRIL DE CAMPOS-

Desde el pasado 19 de marzo 2017, fecha del II aniversario de la apertura de San Pedro Cultural en Becerril de Campos (Palencia), se puede observar en su aula de astronomía una colección de micrometeoritos capturados en Lituénigo.
Los micrometeoritos se exponen junto a un meteorito capturado en las cercanías de Palencia en el año 2004.
Aquí unas imágenes de la celebración del II aniversario y de la vitrina donde se exponen los micrometeoritos de forma permanente.