El día 18 de julio de 1860 tuvo lugar un eclipse total de
Sol. El Moncayo fue un lugar privilegiado al poderse observar en su totalidad.
Hasta la zona se desplazaron los integrantes de las comisiones de los
observatorios de París y Madrid, los cuales se hospedaron en el Santuario.
Eduardo Novella, comisario de la expedición, pensó en un
principio realizar la observación desde el mismo Santuario, pero pronto se dio
cuenta que la ladera del monte era un problema para ello. Por este motivo
decidió que era mucho mejor establecer el punto de observación en la misma cima
del monte.
Para ello dispuso que se abriera una senda o vereda desde el
Santuario a la cima, para facilitar la subida de todos los materiales e
instrumentos necesarios para el evento. También ordenó que se construyera una
caseta de piedra con el techo de madera que sirviera de observatorio.
Estos trabajos se realizaron por vecinos de Lituénigo,
Tarazona, Añón y San Martín. Así que puede afirmarse que la senda que nos lleva
a la cima del Moncayo tiene un origen astronómico, y la huella, en su trazado,
de muchos de los antepasados que poblaron las localidades antes mencionadas.
Pero el plan que se proyectaba tuvo que modificarse, porque la
caseta construida en la cima se hundió al
acabar de cubrirla, por lo que, para evitar desgracias, se decidió que no se
reconstruyera. Fue por tanto indispensable situar los instrumentos en la
pequeña plataforma que hay delante del Santuario. Para ello se construyó una
nueva caseta para la observación aprovechando los materiales de la anterior.
El comisario de la expedición dejó constancia en su informe
de la ayuda recibida por algunos pueblos de la zona:
“…y aunque no citaré
todas las personas que nos han dado su apoyo, debo hacer especial mención al
Cabildo Catedral de Tarazona, que nos cedió el Santuario para hospedarnos; del
Sr. Gobernador civil de Zaragoza, y de los Alcaldes de Tarazona, Añon, Lituénigo
y San Martin que nos han prestado los auxilios necesarios,…”
gracias por la infomacion
ResponderEliminarGracias a ti por tu interés.
EliminarMe encanta la descripción que hace de la cima del Moncayo: "...un buen punto no solo por su inmenso horizonte, sino por la diafanidad de la atmósfera...que presentaba una pureza admirable........muy combatida por fuertes vientos y donde no hay ni agua, ni leña ni abrigo alguno.....". Pero ¡ que bonito!, Pasear por la cima del Moncayo despues de la subida, fué una de las sensaciones mas intensas y agradables que recuerdo. Sería el momento.
ResponderEliminarSerá necesario esperar al 12 de agosto 2026 para repetir ese momento. Seguro que estamos con fuerzas para subir el material a la cima del Moncayo.
Eliminar