lunes, 22 de junio de 2015

EL CIELO DE VERANO

Ya estamos en verano y las noches invitan a disfrutar de sus cielos repletos de estrellas y atravesados por la imponente Vía Láctea.
Constelaciones como Scorpius, Sagitarius, Aquila, Cygnus, Lyra, Hércules y otras muchas más; nos asombrarán con sus estrellas, nebulosas, cúmulos y demás objetos que en ellas se encuentran. Aprovechando las noches cálidas veraniegas disfrutaremos de estas maravillas, con o sin ayuda de instrumentos ópticos.
En estas noches veraniegas llaman la atención unas constelaciones que forman, con sus estrellas más brillantes, el asterismo llamado "Triángulo de Verano", y son Cygnus (el Cisne) con la estrella Deneb, Lyra (la Lira) con Vega y Aquila (el Águila) con su estrella más brillante Altair.

EL CISNE
Cygnus, representando a un cisne con las alas extendidas y situado en plena Vía Láctea, es una de las constelaciones más impresionantes del firmamento, también es conocida como la cruz del norte. Para los antiguos griegos, la constelación del Cisne estaba relacionada con el mito de Zeus y la diosa Némesis. Para escapar de Zeus y poder conservar su virginidad, Némesis se cambiaba con la forma de diferentes animales. Cuando ella se convirtió en una gansa, Zeus inmediatamente se transformó en un hermoso cisne y se ganó el amor de Némesis.
La diosa salió embarazada, puso un huevo y luego lo abandonó tras enterarse del engaño. Afortunadamente, un campesino se encontró el huevo y se lo entregó a Leda, la esposa de Tindareos, el rey de Esparta. De ese huevo salió Helena de Troya. Helena era tan hermosa que Leda la reclamó como su propia hija.
EL ÁGUILA
Esta constelación tiene su origen en Mesopotamia, donde se ha encontrado representada en un relieve de piedra fechado en el 1.200 a. C. El águila para los griegos, igual que todas las demás criaturas del cielo, formaba parte de los dominios de Zeus, el dios supremo (Júpiter, en la mitología romana). El águila era la reina de las aves, un servidor real privilegiado y un luchador, que tenía la misión de recuperar los rayos que el gran dios celeste lanzaba.
Uno de los mitos especialmente relevantes se refiere al rapto y seducción del bello Ganimedes por parte de Zeus. En pintura, esta constelación ha sido representada como un águila que vuela llevando a un muchacho en sus garras. Ganimedes estaría representado por las estrellas situadas al sur de la constelación.
LA LIRA
Vega, alfa Lyrae, estrella de magnitud 0 y de color azul, ocupa el quinto puesto en cuanto a brillo; detrás de Sirio, Canopus, Alfa Centauri y Arturo. Hace unos 12.000 años ocupaba el lugar de nuestra estrella polar, a unos pocos grados del Polo Norte. El lento movimiento con el que describía su círculo alrededor del Polo, la hizo merecedora del nombre de Tortuga.
Según la mitología, el niño Hermes había inventado la lira y Apolo se la regaló a su hijo, Orfeo. La prometida de Orfeo, Eurídice, había muerto envenenada por la picadura de una víbora. Orfeo descendió al infierno y Hades (Plutón en la mitología romana), se emocionó con la música de Orfeo y le permitió regresar con Eurídice, con la condición de que no volviera la vista atrás hasta que hubieran salido de los infiernos. Sin embargo, en el último momento, Orfeo no pudo evitar la tentación y el alma de Eurídice regresó al mundo inferior para siempre.

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sábado, 20 de junio de 2015

EL SOLSTICIO DE VERANO

El término solsticio, deriva del latín y significa "el sol se detiene" y es que durante los solsticios, el Sol parece parar su actividad y quedarse quieto.
¿Sabes qué día el Sol alcanza su punto más alto? ¿Sabes cuándo tienen lugar la noche más corta y el día más largo del año? Todo ocurre el mismo día: el solsticio de verano, en el hemisferio norte, tiene lugar el día en que el Sol alcanza su máxima altura entorno al 21 de junio, siendo entonces el día con más horas solares y lo contrario para la noche. Definitivamente, se trata de un día distinto a los demás, ya que desde tiempos ancestrales el hombre, la naturaleza y las estrellas se disponen a celebrar una fiesta. Es una noche rodeada de magia, ritos y tradiciones que la hacen especial y dan la entrada al verano.
La celebración del solsticio de verano es tan antigua como la misma humanidad, se trata de una jornada cargada de poder y magia. Según las creencias procedentes del paganismo de tiempos pasados, hadas y deidades de la naturaleza andan sueltos por los campos. Tradicionalmente, los agricultores daban gracias por el verano, las cosechas, las frutas y por disponer de más horas para cumplir con sus tareas y entregarse a la diversión. También es el momento justo para pedir por la fecundidad de la tierra y de los mismos hombres.
Fogatas y ritos de fuego eran iniciados la víspera del pleno verano para simbolizar el poder del Dios padre Sol y ayudarle a renovar su energía. Asimismo, se trataba de rituales para purificarse y asegurar el renacimiento del Sol.

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